Agradezco a Dios por ayudarnos a hacer este sueño realidad. Muchas gracias a toda mi familia por su apoyo noble e incondicional, muchas gracias a los jefes y a cada una de las personas que trabajan para el Imbabura Sporting Club, muchas gracias a toda la hinchada de los diferentes lugares del norte del país por apoyarnos y acompañarnos esta temporada, pero en especial muchas gracias a mis jugadores y a mi equipo de trabajo por ser increíbles seres humanos de valores y haber demostrado cada día fortaleza para trabajar y no rendirse, muchas gracias.